Dentro de las lesiones más frecuentes de la rodilla se encuentran las lesiones de los meniscos así como la lesión del ligamento cruzado anterior.

El mecanismo de lesión principal es la flexión y rotación de la rodilla, muy frecuente en el ámbito deportivo; el tratamiento inicial es la aplicación de frío, uso de analgésicos y antiinflamatorios de venta libre, modificación de la actividad física, pudiéndose en el caso de ser necesario realizar aplicación intraarticular de medicación.

Posterior a la evaluación clínica y de imagen, según sea el grado de lesión tanto del menisco como de los ligamentos, el tratamiento puede ser conservador, lo cual incluye reposo, analgésicos y fisioterapia, o bien llegar a una resolución quirúrgica ya sea con sutura o remodelación del menisco lastimado, así como la reconstrucción ligamentaria, todo esto a través de una Artroscopia de la rodilla.