Técnica que conserva el menisco íntegro y tiene mejor resultados a largo plazo. Por ello será siempre la primera opción a valorar. Ambos procedimientos se realizan por técnicas artroscópicas con anestesia local o raquídea, y en muchos casos pueden abandonar el hospital el mismo día de la intervención o a la mañana siguiente.

La reparación meniscal exige siempre cruentar (regularizar bordes y provocar sangrado) tanto de la zona meniscal como capsular para que ambas superficies puedan cicatrizar. Se realiza mediante punción transmeniscal o utilizando material mecánico o motorizado. Se recomienda utilizar además ayudas biológicas para la cicatrización tales como coágulos de fibrina o plasma rico en factores de crecimiento.

En rupturas estables, es decir sin hipermovilidad de la ruptura puede realizarse solamente la cruentación sin asociar sutura. También en los casos de rupturas incompletas de menisco, es decir rupturas intrameniscales sólo visibles en la RMN podría estar indicado la realización de cruentación aislada de la lesión.

¿En qué consiste?

Consiste en la fijación estable de la zona periférica del menisco a la cápsula articular. Debe realizarse en la práctica totalidad de las reparaciones meniscales y naturalmente es imprescindible en todos los casos de ruptura inestable meniscal ya que la propia hipermovilidad de la ruptura impediría su cicatrización. Normalmente realizamos esta técnica bajo control artroscópico, existiendo tres técnicas básicas:

  • Sutura dentro-fuera (In-out)
  • Sutura fuera-dentro (out-in)
  • Sutura dentro-dentro (In-in)

Postoperatorio

Utilizamos inmovilización escayolada o con rodillera inmovilizadora durante 3 a 6 semanas, dependiendo del tipo de ruptura y de la calidad de fijación conseguida. Se permite los ejercicios isométricos y la electroestimulación muscular. Una vez se considera que la ruptura ha cicatrizado se comienza con flexo-extensión y técnicas de musculación. La vuelta deportiva se permite de forma gradual entre los tres y los seis meses tras la cirugía. La necesidad de garantizar una cicatrización sólida hace que la sutura meniscal tenga un postoperatorio mucho mas largo y penoso que la extirpación meniscal. Es preciso informar al paciente y a su familia de la posibilidad de sutura meniscal en aquellos casos que sospechemos la indicación y comentarles las ventajas y los inconvenientes de la reparación ya que la gran mayoría de las veces la decisión se toma intraoperatoriamnete y el paciente podría sentirse decepcionado en sus expectativas de recuperación inmediata tras la cirugía meniscal.